Título: Bajo la misma estrella
Autor: John Green
Editorial: Nube de tinta
Año de publicación: 2012
Precio: 12,95€
Número de páginas: 304
A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora.
Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...
Bajo la misma estrella es un libro que ahora mismo está en
boca de todos. Se ha convertido en un best-seller a nivel mundial y el estreno
de su película es inminente. ¿Qué lo ha hecho tan especial?
Es una historia realista y para más inri, es una historia
sobre dos chicos que tienen enfrentarse al cáncer. No hace falta que diga que
con este tipo de historia acabas deprimido y compadeciéndote de los personajes.
Muchas veces las lágrimas corren sin control en el lector incauto.
No es el caso de esta novela. Los personajes no te inspiran
lástima. O más bien, no están hechos para inspirar lástima. Su vida es algo más
que su enfermedad. Tal vez ese es uno de los motivos por los que está teniendo
tanto éxito: no caen en el melodrama ni en el Oh, pobre, tiene cáncer,
lloremos su desgracia. De hecho, la protagonista, Hazel Grace, odia
profundamente que la gente se compadezca de ella.
Pero que no caigan en el melodrama no significa que el libro
no sea crudo. Claro que es crudo, sobre todo al final. Porque, al fin y al
cabo, la sombra del cáncer sigue planeando sobre ellos. Siempre está el peligro
de un nuevo rebrote de la enfermedad. Pero a pesar de todo esto (y en especial
gracias a Augustus) los personajes viven la vida y la disfrutan. Hay muchas
partes que te hacen esbozar una sonrisa de oreja a oreja. ¿Por qué? Pues porque
son bonitas y esperanzadoras. O porque te partes de risa con ellas.
El libro tiene algún que otro fallo, claro, no todo va a ser
perfecto y maravilloso. ¿Soy la única a la que le parecía inverosímil que a
todo el mundo le parezca normal que una chica vaya sola con un chico que acaba
de conocer a su casa? ¿O la que recela de ese medicamente milagroso que curó a Hazel? Pero que no cunda el pánico, el resto del libro es
bastante bueno.
Por otro lado, John Green deja ver parte de sus ideas tanto
en Hazel como en Augustus. Muchas veces acaban en conversaciones
existencialistas sobre la vida y la muerte, lo cual es bastante lógico teniendo
en cuenta que ambos han estado en el límite entre ambas. Augustus le teme al
olvido. ¿Y quién no? ¿Quién no quiere que se le recuerde por algo? Os puedo
asegurar que mucha gente se verá reflejada en ese pensamiento.
Los personajes, sobre todo los principales, están muy bien
definidos. Tengo que destacar a Augustus porque, aunque a veces se me hacía un
tanto irreal de lo perfecto que era, me encantó el cariz que toma su
personalidad hacia el final y que te hace darte cuenta de que no todo es lo que
parece, que él no es tan perfecto como parece y que también tiene sus
debilidades.
Hazel también me gustó mucho. Ya he dicho que no cae en la
autocompasión ni en el melodrama. Se toma su situación con resignación, sí,
pero no se deja llevar por la pena en ningún momento. Además, es consciente de la
carga que su enfermedad es para sus padres. Es cierto que en algún momento
tiene una venada adolescente rebelde, pero por lo general es una buena
protagonista, cosa que parece escasear entre las novelas juveniles con
protagonistas femeninas.
Ahora hablaré del final, así que si no te lo has leído y no
quieres tragarte spoilers, vete hasta el siguiente párrafo.
Yo no soy de llorar con libros, películas, etc. De hecho
puedo decir las veces que he llorado con los dedos de la mano. Sin embargo, este
libro sí que consiguió arrancarme unas lágrimas, pero ni de lejos todas las que
esperaba por los comentarios que había ido leyendo por ahí. Es un final muy
triste, y creo que lo que más me impactó fue esa reflexión que hace Hazel poco
después de que se muera Gus: que él, que tanto temía al olvido, iba a ser
olvidado. Nadie salvo unas pocas personas iban a recordarlo.
En fin, este libro me ha gustado bastante. Cuando empecé a
leerlo ya sabía cómo iba a acabar (cuidado con Tumblr, te clava puñaladas por
la espalda cuando menos te lo esperas), así que igual por eso no lo disfruté
todo lo que habría podido. Pero es un libro que merece una oportunidad aunque peque en algún momento de los defectos de la literatura juvenil. Ahora que se ha vuelto tan famoso no paran de llover tanto buenas como malas críticas en las que se dice que está muy
sobrevalorado. Es posible, pero os animo a leerlo para ver si es cierto.
incre ible buena reseña
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